Las pizzas que más me gustan son las de tipo vegetal, pero hay veces en las que el cuerpo te pide algo más guarro, algo que sea más digno del momento en el que decidimos darnos un buen capricho pizzeril.
Si incluimos en los ingredientes la nata y el bacon, y si vemos el resultado final, está claro que el objetivo ha sido conseguido.
Ingredientes:
Masa de pizza esponjosa. Tamaño para 4 raciones.
200 grs. de mozarella.
Salsa de tomate.
150 grs. de champiñones frescos.
3 lonchas de bacon ahumado.
200 ml de nata 35%.
Pimienta negra molida.
Preparación:
Empezamos preparando la masa según la receta. Cogeremos las cantidades para 4 raciones.
Una vez lista, extendemos una capa de salsa de tomate, la nata líquida y la mozarella rallada.
Cortamos los champiñones en láminas y el bacon en tiras. Los colocamos sobre el queso y listo para hornear.
Terminamos con la pimienta negra recién molida por encima y horneamos en el horno precalentado a 280º,
durante 5 minutos sobre la piedra de pizza en la base del horno.
Deliciosa. Sin más.
viernes, 23 de mayo de 2014
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Me encantan las pizzas y si son caseras mejor. De hecho, hoy voy a dar comienzo a la que espero sea una tradición en mi casa, los viernes de pizza casera ;). Me apunto tu receta porque seguro que uno de estos viernes cae. Un beso!
ResponderEliminarla carbonara está riquísima, yo también hago a veces esta pizza y es un éxito
ResponderEliminarCierto a veces el cuerpo te pìde algo guarro, con grasa y lleno de colesterol, jajaja.
ResponderEliminarEsta pizza es para darse un capricho buenisimo.
Impresionante de rica sta ii me la comeria aunque luego melamentase, y es que se ve deliciosa...Besss
ResponderEliminarun capricho al cuerpo de vez en cuando viene de maravilla
ResponderEliminar¡¡besos¡¡