Muchas veces lo compro preparado, pero cada vez más a menudo opto por el casero, mucho más rico, aunque un poco más laborioso. Que no difícil.
El secreto principal: la temperatura ambiente. Conviene prepararlo con temperaturas bajas, mejor cerca de una ventana abierta, y siempre mejor en invierno que en verano.
Otro secreto: trabajar la masa muy deprisa, precisamente para evitar que se recaliente y para que no tome correa.
La mantequilla: deberá estar sacada del frigorífico. Fría y dura.
La superficie de trabajo: debe estar siempre enharinada.
500 grs. de harina.
500 grs. de mantequilla.
250 ml. de agua (muy fría).
Una cucharadita de sal.
Harina adicional para espolvorear.
Preparación:
1-Tamizamos la harina y la ponemos en un montón en el centro de una fuente grande.
Hacemos un hueco en el centro formando una corona con la harina.
En este hueco ponemos la sal y el agua, muy fría.
Vamos incorporando la harina hacia el centro, mezclándola con el agua, usando sólo los dedos de una mano, hasta formar una bola mas bien blanda, debiendo quedar tosca, NO hay que amasar, sólo unir.
2-Debemos poner la masa fina, por lo tanto, para evitar el amasado, hacemos lo siguiente:
Ponemos la bola a la izquierda, vamos cogiendo porciones de la masa y con la palma de la mano la presionamos contra la encimera y la hacemos "resbalar" hacia arriba. La colocamos a la derecha y así sucesivamente hasta acabar la masa.
Cogemos las porciones amontonadas y formamos con ellas una bola alisándola con las manos. La bola no debe pegarse a las manos.
Espolvoreamos un plato con harina, colocamos la bola encima y la hacemos un corte en forma de cruz.
La cubrimos con un paño ligeramente humedecido y la dejamos reposar en el frigorífico unos 20 minutos.
3-Ablandamos la mantequilla. Como debe estar fría, lo haremos envolviendo el bloque en un paño de cocina ligeramente enharinado y presionándolo para ablandarla, pero manteniendo después la forma cúbica.
4-Espolvoreamos la encimera con abundante harina, ponemos la bola de masa en medio y la aplanamos estirándola con la mano, formando un cuadrado.
Colocamos el bloque de mantequilla en el centro en diagonal y cerramos la masa como si fuera un sobre.
5-Aplanamos la masa. Muy importante hacerlo bien.
Espolvoreamos masa y encimera con harina y aplanamos con el rodillo de cocina.
Empezamos por el centro, aplanando en todos los sentidos, N, S, E, O...poco a poco para ensancharla y formar un rectángulo, bien igualado en cuanto a grosor y a lados rectos y perpendiculares.
Si es necesario, y sobra masa de manera deforme, lo igualamos con un cuchillo en recto.
6-Las vueltas.
Las vueltas van en tandas de dos, debemos hacer 6 vueltas en 3 tandas, separada cada tanda de 2 por un intervalo de 15-20 minutos.
Una vuelta consiste en aplanar la masa con el rodillo hasta conseguir el espesor y el tamaño perfectos y doblarla en 3 dobleces. Veamos.
Como cada vez, espolvoreamos la encimera con harina.
Colocamos la masa que tenemos aplanada y reservada en el frigo, en posición vertical.
Empezando por el centro y despacito (para evitar que reviente y se salga la mantequilla) aplanamos con el rodillo hacia arriba y después hacia abajo, procurando que quede bien igualada en cuanto a grosor y anchura, rectificando los lados con el cuchillo si es necesario.
Con todos los recortes, al final formaremos una bola y haremos una nueva masa....
Una vez estirada la doblamos en 3 partes. Dejamos la parte central de base y plegamos sobre ella la parte superior y después la inferior.
Pasamos el rodillo ligeramente para sellar el conjunto.
Damos la siguiente vuelta.
Giramos la masa 90º, quedando a los laterales las partes dobladas.
Estiramos con el rodillo nuevamente desde el centro hacia arriba y después hacia abajo, como la vez anterior, la estiramos en forma rectangular y recortando lo necesario en los laterales para que quede perfectamente igualada.
Volvemos a doblar. Primero el tercio superior sobre el central y después el inferior.
Aplanamos con el rodillo para sellar e introducimos en el frigorífico 15-20 minutos, cubierto con un paño ligeramente húmedo.
Al cabo de ese tiempo sacamos y repetimos el paso 6 otras dos veces, con sus correspondientes intervalos.
En total habremos dado 6 vueltas completas.
Dejamos en el frigo y la tenemos lista para estirar y utilizar como deseemos en multitud de platos, tanto dulces como salados.
Os animáis?
a mi tambien me gusta mucho, pero aun no me atrevo con el casero y tiene que estar mucho mejor que el comprado
ResponderEliminar¡¡besos¡¡
Se nota que te gusta el hojaldre, te ha quedado estupendo la verdad, pero eso de animarme.........tiene trabajo y no se yo. ,mejor me quedo con el tuyo que ya esta preparado. Un besito
ResponderEliminarhay mucha diferencia entre el casero y el comprado, :)
ResponderEliminarLo veo super complicado así que si te parece tu haces el hojaldre y la crema pastelera de abajo y yo me encargo de rellenarlo, hornearlo y comerlo, vale?
ResponderEliminarbesitos
siempre uso hojaldre preparado, Este tuyo se ve ESPECTACULAR
ResponderEliminarNunca me he atrevido a hacerlo, a parte de complicado lo veo muy laborioso, un beso
ResponderEliminarMe encanta lo bien que lo has explicado, y desde luego por bueno que sea el comprado, nunca es igual que el casero. Gracias por la receta. Un abrazo, Clara.
ResponderEliminarEso de cocinar deprisa creo que no va conmigo y el caso es que tengo que buscar un hojaldre que no quede tan seco como el del Mercadona. Te ha quedado de diez, perfecto para unos croasanes...
ResponderEliminarBesos
A mí me da muchísimo respeto esta masa..., además que tengo tan poquita fuerza para amasar que en seguida acabo molida..., pero seguro que merece la pena!
ResponderEliminarDesde luego el olor a mantequilla llega hasta aquí! :)
Un beso y gracias por compartir!
Me encanta hacer hojaldre!! Disfruto mucho del milagro que es ver a esa masa informe convertirse en algo tan maravilloso
ResponderEliminarCon estas explicaciones no hay excusa para hacerlo.....Gracias por el post..Besos
ResponderEliminarPues la verdad es que un poco laborioso si que es, pero el resultado merece la pena. Yo una vez lo hice en casa y no hay comparación con el comprado.
ResponderEliminarUn besín.
Nunca la he hecho, no soy capaz,un paso a paso genial. Estoy pensando masa de hojaldre, la entrada anterior una cremita buenisima, cual sera el final, espero impaciente. Besitos.
ResponderEliminarAún no me he atrevido con el hojaldre casero pero vistas tus explicaciones tan detalladas, pronto caerá. Te felicito, impecable tu post.
ResponderEliminarun beso
Me encanta el hojaldre casero, merece la pena pasar un poco de trabajo. El resultado es espectacular.
ResponderEliminarBesos
Yo la he hecho alguna vez, pero hace creo que un año que no la hago y me encanta, besos
ResponderEliminarQue linda la primera foto......tiene uyna sencillez y una luz que me encanta!!.....yo tambien hago hojaldre en casa.....el tuyo esta delicioso!.......Abrazotes, Marcela
ResponderEliminarAy! De verdad piensas que no es difícil. Yo lo he intentado alguna vez y no he quedado muy contenta con el resultado. Supongo que es cuestión de práctica y de paciencia.
ResponderEliminarPara mi es una prueba de resistencia ante la adversidad, cuando me recupero de la frustración lo vuelvo a intentar.
Gracias por darnos la receta tan detallada.
¡Bendita paciencia la tuya! Chiquillo, qué manos tienes. Yo ahora mismo no soy capaz de hacer algo así. Anoche estaba dejándote el comentario pero nos surgió un problema familiar y tuve que apagar el ordenador. Seguro que éste es el segundo paso de tu postre, ¿qué sera, qué será? Besos.
ResponderEliminarnunca he hecho hojaldre casero porque me parece complicado. me anoto tu receta por si me animo, que el tuyo está perfecto.
ResponderEliminarbesos y feliz finde
Felicidades por este hojaldre tan rico que nos has preparado,la verdad es que me encanta pero desde que descubrí el que venden en el Lidl o el fresco de la marca de Lecler no quiero otros...
ResponderEliminarPor el contrario si que lo hago con menos vueltas (3 vueltas) para hacer los cruasanes,que todavía no he encontrado ninguno decente je je
Besitos
Muy buena explicación. Me encanta el hojaldre, aunque en casa todavía no lo he preparado, pero tengo ganas de probarlo. Besiños.
ResponderEliminarJosé Luis, tu post es bien claro, hoy tengo un día muy atareado, pero volveré a leerlo con atención, no me he atrevido a hacer esta masa casera y en casa me piden constantemente que haga croissants. Ya veremos.... Un beso,
ResponderEliminarTerngo ganas de intentarlo aunque no se si se valdrá la pena.Hay mucha diferencia entre el congelado y el casero?????...
ResponderEliminarA tí desde luego te ha quedado genial. Besos.
Hola he repasado tú blogs y me gusta mucho,me quedo un poco mas y te sigo
ResponderEliminarSaludos y feliz Domingo
Paso a decirte que te animes a probar el flan de turrón, a mí me pasa como a tí, no puedo con tanto dulce; en Navidades sólo compramos turrón de chocolate. Pero este flan está riquísimo, su textura hace más refrescante el sabor del turrón, que se vuelve menos intenso y la verdad que está una pechá de bueno. Me voy a echarle un vistazo a tu crema pastelera, que quiero hacer torrijas. Feliz domingo.
ResponderEliminarme gusta mucho el hojaldre y como lo casero nada, como se nota la diferencia.
ResponderEliminarbesosss
feliz domingo
yo quieroooooooooooo! Me encanta el hojaldre ;)
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