Es este uno de tantos platos que nos transportan a la infancia, etapa en la que por alguna razón hay momentos en los que se nos hace necesario camuflar la apariencia de ciertos alimentos y dotarlos de una apariencia si no más vistosa, al menos más agradable y/o estandar para la vista y los paladares de los más exigentes de la casa. Los más pequeños.
Y qué duda cabe que gracias a su contraste de texturas y una vez en el plato, conquistará a todo comensal por igual.
Así que aunque suene raro, ¡vamos a disfrutar de la coliflor!
Ingredientes:
Una coliflor.
Harina.
2 huevos.
Sal.
Pimienta negra.
Para acompañar:
Mayonesa.
Mostaza a la Antigua.
Ceboliino para decorar.
Preparación:
Cortamos la coliflor y la cocemos en agua con sal, hasta que quede al dente.
Colamos y reservamos.
Rebozamos las porciones pasándolas por harina y huevo batido salpimentado al gusto.
Servimos caliente acompañado de una mayonesa aderezada con mostaza a la Antigua y unas ramitas de cebollino.
Más sencillo, imposible.
viernes, 9 de marzo de 2018
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Que buena.
ResponderEliminarMe encanta la coliflor.
Yo desde siempre la he comido debe ser que como soy rarita jjjjjjj
Un saludito
que rica está y con esa salsita que la has acompañada, tiene que estar rica rica
ResponderEliminarbesosss