TARTA DE FRESAS DE MI TIA TERE

Una de estas recetas heredadas del recetario familiar. También una de mis favoritas de todos los tiempos y de las primeras en las que de pequeño colaboraba en la cocina. 
Es un tipo de tarta de queso, si se la puede llamar así ya que no tiene nada que ver con la Newyorker, por ejemplo. 
Rápida de preparar (y de comer...!!) con un colorido precioso y sobre todo dulce y rica como pocas. Tarta perfecta para los más golosos. Una delicia.

Ingredientes:
Para la base:
200 grs. de harina.
100 grs. de mantequilla.
Una yema de huevo.
3 cucharadas de azúcar.
2 cucharadas de agua.
Una pizca de sal.
Para el relleno:
500 ml. de leche condensada.
6 petit suisses naturales.
Zumo de dos limones medianos.
Para la cobertura:
150 grs. de fresas en almíbar.
El almíbar del frasco de las fresas.
Zumo de un limón mediano.
Una cucharada de maizena.

Preparación:
Base:
Mezclamos usando unas varillas, la mantequilla a punto de pomada con el azúcar y la yema de huevo. 
Añadimos el agua y la sal.
Incorporamos la harina tamizada y mezclamos bien.
Forramos con ella un molde para tartas. Pinchamos el fondo con un tenedor y lo introducimos en el horno precalentado a 180º, calor superior+inferior. 
Cocinamos 25-30 minutos, hasta que veamos que está en su punto de color.
Sacamos y dejamos enfriar mientras preparamos la crema.

Relleno:
Mezclamos con la batidora la leche condensada y los petit. 
Añadimos el zumo de limón y lo mezclamos a mano, con una cuchara. Al mezclarse quedará espeso.
Vertemos esta mezcla sobre la base ya cocida, repartiéndola uniformemente.

Cobertura:
Sobre la crema, colocamos directamente las fresas.

Mezclamos en un cazo el almíbar de las fresas junto con el zumo de limón y una cucharada colmada de maizena.
Lo mezclamos bien, en frío.
Una vez mezclado, lo ponemos al fuego y lo llevamos a ebullición.
Dejamos reposar un minuto y regamos la tarta, cubriéndola completamente entre las fresas.

Dejamos enfriar y refrigeramos hasta el día siguiente.