Buenísimos y jugosos muffins para tomar como entrante, a media tarde o en la ocasión que deseemos.
Poseedores además de un llamativo colorido, de una combinación de sabores explosiva aunando el naranja dulce de la calabaza con el azul picante del queso, creando ambas características una verdadera explosión de sensaciones en la boca.
Altamente recomendables.
Ingredientes para 12 unidades:
225 grs. de harina.
1/2 sobre de levadura química.
1/2 cucharadita de bicarbonato.
3 huevos.
200 ml. de buttermilk.
100 grs. de mantequilla a punto de pomada.
Una cucharadita de sal.
Pimienta negra.
100 grs. de queso gorgonzola.
300 grs. de calabaza.
Preparación:
Precalentamos el horno a 200º.
Pelamos la calabaza y la cortamos en dados.
Ponemos dos cucharadas de mantequilla en una fuente para horno, colocamos la calabaza, la salpimentamos y horneamos hasta que adquiera una textura apta para aplastar con un tenedor (unos 20-30 minutos).
La sacamos, aplastamos con un tenedor y dejamos enfriar.
Mientras habremos preparados dos mezclas en distintos recipientes.
En uno mezclamos los ingredientes secos:
Tamizamos la harina junto con la levadura, el bicarbonato y la sal. Añadimos pimienta negra molida al gusto y reservamos.
En el otro los húmedos:
La mantequilla en pomada, los huevos, y el buttermilk.
Una vez mezclados estos, añadimos la mezcla seca y mezclamos suavemente con una cuchara de madera. Mezclar simplemente, unirlo pero sin batir.
Añadimos el queso en dados y la calabaza reservada. Mezclamos suavemente y listo.
Repartimos la mezcla colocándola a cucharadas en una bandeja para muffins.
Tendremos el horno precalentado a 190º y horneamos 35 minutos.
Dejamos enfriar, desmoldamos y colocamos sobre una rejilla.
Tendremos preparados para consumirlos, en el día o al día siguiente. Seguirán estando perfectamente jugosos.
Si no encontramos buttermilk, la preparamos añadiendo una cucharada de zumo de limón a una taza de leche y dejándola reposar unos minutos en el frigorífico.
También podemos sustituirla por yogur o nata 35%.
martes, 8 de mayo de 2012
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wowwwwwwwwwwwww que delicia de muffins, me han super encantado, tiene un look de pecado original, solo me puedo imaginar ese sabor que como tu bien lo has descito explisivo, estoy segura de que es asi,
ResponderEliminarUn fuerte abrazo.
PS, me llego la receta junto a uno de esos ricos muffins.
Pedazo de muffin chico, y con queso, el color es super me han encantado. Besos guapo.
ResponderEliminarUMMMMM!!! Delicioso .... tiene un color precioso ,nunca he utilizado calabaza para masas pero viendo el resultado no se a que estoy esperando
ResponderEliminarUn beso
Que muffin mas buenisimos nos trae, nunca los he hecho salados pero como tu dices tiene que ser una combinación perfecta. Besitos.
ResponderEliminarUna combinación perfecta, me encanta como te ha quedado y comérselo debe ser una delicia. Un abrazo y buen día, Clara.
ResponderEliminarQue guay!!!
ResponderEliminarUnos muffins que no son dulces!!!
Me encantan!!!
Ahora que hay calabazas hay que aprovechar.
Se ven super jugosos.
Un beso, preciosa.
con lo que me gusta los muffins y estos me tiene que gustar.
ResponderEliminarbesos
¡Ay que ricos! Estos los tengo que probar. Guardo la receta.
ResponderEliminarAbrazos.
Te han quedado fabulosos. Vamos, que si los tuviese más cerquita un par de ellos caían para comer. Yo aún no he cocinado con buttermilk y creo que me estoy perdiendo una delicia. Besitos.
ResponderEliminarcosicasdulces.blogspot.com
Que buenos tus muffins de calabaza.
ResponderEliminarUn saludito
que buena combinación de sabores
ResponderEliminar¡¡besos¡¡
que originales, me encantan!! la combinacion de sabores es estupenda!
ResponderEliminarMe gustan los muffin salados y le has puesto un relleno muy rico; hacen un aperitivo de lo más deseable.
ResponderEliminarUn beso.
Tomo nota, que tienen que estar deliciosos, la semana que viene tengo cursillos prematrimoniales, para el último día no sé si hacer muffins salados o ensaladilla rusa con un toque y presentación diferente, ya veré, por lo pronto, estos muffins me seducen. Besos.
ResponderEliminar¡Cielo santo!, que aspecto más apetecible tiene. Nunca los probé salados así que es buena ocasión y receta para iniciarse.
ResponderEliminarBesos
Queda más esponjoso con el buttermilk, verdad? Tienen un bonito color y parecen jugosos.
ResponderEliminarBesos.
Increibles muffins!! He descubierto tu blog a través de Lazy Blog. Me encantan tus recetas, me quedo como seguidora y te invito a conocer el mio: kook-pi.blogspot.com Besos!
ResponderEliminarTienen una pinta estupenda.
ResponderEliminarMe gustan mucho los contrastes dulce - salado.
Nunca he probado la buttermilk, a ver si la veo y los hago.
besos
Que buena pinta!! da la impresión en la foto de ser igual de grande que una calabaza jejee ;) un abrazo.
ResponderEliminarQué color tan atractivo tienen estos muffins, qué delicia,mmm!!!
ResponderEliminar!!que combinación mas estupenda!!...me la apunto, sin duda....ummm!Y me quedo por aqui. bss Acaramelada
ResponderEliminarMuy buena hora para comerse una y asi probarlas. Un besito
ResponderEliminar¡Qué ricos! Nunca los había visto con calabaza y queso y, como ya sabes, todo lo que lleve queso me encanta.
ResponderEliminarY, claro, esas fotos tan bonitas invitan a sentarse directamente "en el prao" y zamparse un par de ellos ;)
Ahora me voy a leer la receta del pastel que he visto de refilón al entrar.
Besos, paisano.
Me han encantado los ingredientes que has elegido para tus muffins. Me los apunto. Son geniales
ResponderEliminarLa combinación es fabulosa, te ha quedado muy esponjoso y meloso.Besos.
ResponderEliminarHmmm ... tiene un aspecto delicioso !!
ResponderEliminarLas probaré, muchas gracias !!
Saludos !!
Pero que rica!!!!
ResponderEliminarMuy original, me a encantado esta receta tuya.
Un besito